Concierto inaugural de la OSIC

03/04/2024

LA OSIC REVISITA A BEETHOVEN, HOMENAJEA A BRUCKNER Y PRESENTA A LA ARMÓNICA EN SU CONCIERTO INAUGURAL DE SU CICLO OFICIAL INTERNACIONAL 2024

La Orquesta Sinfónica del Congreso Nacional, dirigida por el maestro Diego Sánchez Haase, inaugura su Ciclo Oficial Internacional 2024, en el que revisitará las sinfonías de Ludwig van Beethoven.

En esta ocasión, el concierto lleva por nombre Apoteosis de la danza. Así mismo, con este concierto la OSIC también rendirá homenaje al compositor austriaco Anton Bruckner, al conmemorarse los 200 años de su nacimiento, y presentará, además, a la armónica como instrumento solista, con la participación del destacado armoniquista brasileño José Staneck, quien visitará por primera vez el Paraguay, gracias al apoyo del Instituto Guimaräes Rosa, de la Embajada del Brasil.

El programa, que estará dirigido por el maestro Sánchez Haase, comprenderá el siguiente repertorio:

L. van Beethoven (1770-1827): Sinfonía n. 7, en la mayor, Op. 92.

 - Poco sostenuto. Vivace.

- Allegretto.

- Presto.

- Allegro con brio.

 

Anton Bruckner (1824-1896):  Cuatro piezas para orquesta (Primera audición en Paraguay).

-       Marcha.

-       Moderato.

-       (Allegro non troppo).

-       (Andante con moto).

H, Villa-Lobos (1887-1959): Concierto para armónica y orquesta (Primera audición en Paraguay).

-       Allegro moderato.

-       Andante.

-       Allegro.  

Solista: JOSÉ STANECK, armónica (Brasil).

 

ACERCA DEL SOLISTA:


JOSÉ STANECK, armónica

 

Llamado el David Oïstrach de la armónica por el crítico francés Olivier Bellamy y comparado con los músicos Andrés Segovia y Mstislav Rostropovich por su papel en el desarrollo y difusión de su instrumento por el crítico brasileño Luiz Paulo Horta, José Staneck tiene un estilo propio donde se combinan elementos de la música de concierto, de  la música popular brasileña y el jazz al servicio de un sonido y una expresividad impactantes.

 

Estudió armonía funcional con Isidoro Kutno, análisis estético con el director y compositor alemán H. J. Koeullreutter e interpretación con Nailson Simões. En 2007 obtuvo el título de Maestría en Música por la Universidad Federal del Estado de Río de Janeiro - UNIRIO.

 

Como director durante 15 años de Musiarte Curso Integrado de Música, desarrolló importante labor en el área de la docencia, y actualmente facilita trabajo social para la inclusión cultural, atendiendo a comunidades necesitadas y proyectos sociales, enseñando música a través de la armónica a niños de diversas localidades. en Brasil.

 

Actúa con diferentes formaciones de cámara y ha sido solista de varias orquestas sinfónicas brasileñas e internacionales, con énfasis en la grabación del Concierto para Armónica y Orquesta de Villa-Lobos con la Orquestra Sinfônica do Estado de São Paulo – OSESP en el sello NAXOS.

 

Músico, concertista, con más de 100 conciertos con variadas formaciones orquestales, 15 grabaciones de obras solistas además de numerosas apariciones como invitado, Maestro de la música, productor e investigador, José Staneck hace de su armónica un instrumento de transformación.

 

En 2022, participa de la gira a Estados Unidos como solista con la Orquestra Sinfônica do Estado de São Paulo – OSESP, con actuación en varias ciudades, incluido el icónico Carnegie Hall de Nueva York.

 

ACERCA DE LAS OBRAS A SER INTERPRETADAS


Anton Bruckner (1824-1896) - Marcha y tres piezas para orquesta

Conocido hoy en día por sus sinfonías y misas, Bruckner transformó la tradición sinfónica de Beethoven y Schubert e influyó en una generación más joven de compositores que incluía a Mahler, Sibelius y Richard Strauss. Durante la mayor parte de su vida, Bruckner fue elogiado como un virtuoso organista, y ganó reconocimiento como compositor durante la década de 1880. El lenguaje compositivo de Bruckner sigue siendo único, con su yuxtaposición de misterio y espiritualidad con un enfoque analítico y racional de la música. El hecho de que pudiera adaptar esa música mística y extática a las exigencias formalmente rigurosas de la sinfonía atestigua su perdurable logro como compositor.

Durante su aprendizaje con Otto Kitzler, Bruckner compuso tres piezas orquestales breves y una Marcha en re menor (la que se interpretará en este concierto), como ejercicios de orquestación. En ese momento también escribió una Obertura en sol menor. Estas obras, que ocasionalmente se incluyen en las grabaciones de las sinfonías, ya muestran indicios del estilo emergente de Bruckner.

Heitor Villa-Lobos (1887-1959) - Concierto para armónica y orquesta

El compositor brasileño Heitor Villa-Lobos formó parte de una generación de compositores latinoamericanos que profundizaron en la historia y el folclore de su país para encontrar una voz musical específicamente nacional. En 1923, Villa-Lobos fue a París con la ayuda de varios amigos influyentes y un estipendio del gobierno. Allí conoció a Stravinsky, Ravel, Prokofiev y Varèse y alcanzó un nivel de reconocimiento que ningún otro compositor latinoamericano había conseguido antes o después en Europa. Cuando regresó definitivamente a Brasil en 1930, fue la figura principal de la música brasileña y una celebridad en los círculos musicales internacionales.

Su concierto para armónica, del año 1955. fue escrito para el famoso instrumentista de armónica norteamericano John Sebastian y estrenado por él en Jerusalén con el Kol Orquesta de Israel (actualmente la Sinfonía de Jerusalén Orquesta) dirigida por Georg Singer. El Concierto está formado por tres movimientos, y se caracteriza por una orquestación más discreta permitiendo explorar a fondo el potencial armónico del instrumento, así como también algunos los efectos de octavas, notas dobles y acordes.

 Ludwig van Beethoven (1770-1827) – Sinfonía No.7 en La mayor Op.92

Wagner llamó a esta obra “la apoteosis de la danza”. Tal como la Tercera o la Quinta, la Séptima, que fue compuesta en 1812, da un paso más allá de las convenciones formales definidas por el clasicismo, tanto al estirar las armonías al límite de las posibilidades del sistema tonal, como también en cuanto a la forma.

Por ejemplo, lo inusitadamente larga que es la introducción lenta al primer movimiento, y también es inusual que el movimiento “lento” sea un Allegretto.

Este fragmento, que es el alma de la obra para muchos, es como una especie de marcha, que sirve como una contraparte esperanzadora a la igualmente famosa Marcha Fúnebre de la “Eroica”.

Le sigue un Scherzo tumultuoso y estructurado en cinco partes, seguido inmediatamente por el rapidísimo movimiento final, en que Beethoven da cuenta de una destreza mayor al manejar la orquesta en cuanto a virtuosismo, y al tratamiento de la armonía.