Una delegación del Centro Cultural de la República El Cabildo participó de la habilitación del espacio de lectura Ñe'ery de la Dirección Departamental de Educación de Itapúa, en el marco del Programa Nacional Ñe'ery de fomento de la lectura del Ministerio de Educación y Cultura (MEC). En la oportunidad el CCR Cabildo realizó una donación de libros que fue recibida por el director departamental, Julio César Figueredo. A lo largo del acto fue presentado el libro “Mi abuela Rosenda” de la autora Ruth Rodríguez. “Este cuento está inspirado en mi abuela a la que tengo muy presente en todos los recuerdos de mi infancia”, comentó emocionada la profesora especializada en la narración oral de cuentos para niños. La autora instó a los docentes a leer y escribir para convertirse así en ejemplos para sus estudiantes. "Puede ser un diario, un cuento o una nota. No importa qué pero es importante escribir", afirmó a la par de recordar el impacto generado por el Diario de Ana Frank, la niña judía cuyas anotaciones en un diario personal lograron un tremendo impacto tras la Segunda Guerra Mundial.

En la fecha también se desarrollaron tres talleres, dirigidos a técnicos docentes de Educación Inicial, los cuales abordaron los siguientes temas: "Estrategias de animación a la lectura", "Iniciación a la Expresión Vocal" y "La poesía en el aula". La jornada formativa tuvo como facilitadoras a la encargada de capacitación de guías, Ruth Rodríguez, y a la coordinadora editorial, Mónica Laneri, del CCR Cabildo. Los técnicos docentes que participaron de la experiencia replicarán los talleres en sus respectivas regiones.

El objetivo de estas iniciativas de formación apunta a incentivar la lectura y la comprensión lectora en infancias en proceso de aprendizaje de la lecto-escritura; así también brindar un apoyo para mejorar la expresión oral y enfatizar en la trascendencia de la poesía como un puente hacia la literatura, la reflexión y el autoconocimiento. “Leer un cuento a los niños debe ser una actividad divertida, un juego; leer debe ser un disfrute, no un castigo y que eso se consiga depende mucho de los docentes involucrados en la actividad”, señaló la magister Ruth Rodríguez. Por su parte, la profesora Mónica Laneri se refirió a la importancia de apoyar el proceso de expresión vocal desde la temprana infancia. “Con algunos sencillos ejercicios realizados en forma metódica podemos lograr niñas y niños que se expresen con claridad y seguridad”. En cuanto a la trascendencia de la poesía en el aula comentó que “los poemas son puentes hacia el interior de las personas porque nos llevan a la observación y reflexión, también nos motivan a la libre expresión y al aprecio de la literatura”. “Una persona que tiene la capacidad de autoanálisis y comunicación muy difícilmente elegirá la violencia como recurso pues siempre tendrá la posibilidad de manifestarse y hasta desahogarse a través de las palabras”, finalizó.

La actividad forma parte de la filosofía del centro cultural del Congreso Nacional cuya dirección general apunta a la realización de actividades artístico-culturales y formativas en todo el país.