El artista plástico y arquitecto Luis Alberto Boh, cónsul honorario de Eslovenia en nuestro país visitó este jueves en horas de la mañana el Centro Cultural de la República El Cabildo. En la ocasión se reunió con la directora general Margarita Morselli con la cual conversaron acerca de la exposición sobre la cultura eslovena que tendrá lugar en El Cabildo a fines del mes de septiembre.
Eslovenia está considerada como una verdadera perla en el centro de Europa. Pocos países en el mundo combinan tanta diversidad geográfica, cultural y biodiversidad en un área tan pequeña. Es uno de los países más seguros del mundo. A pesar de las vicisitudes políticas, el pueblo de Eslovenia se ha esforzado por mantener su cultura y tradiciones hasta, finalmente, lograr convertirse en un Estado soberano en 1991. Si bien las conexiones y vínculos entre nuestros dos países son mucho más antiguas que nuestras relaciones diplomáticas oficiales, Paraguay reconoció la independencia de Eslovenia en enero de 1992, apenas un par de semanas después de que lo hicieran los países de la Comunidad Europea, a la cual Eslovenia se unió en 2004. Actualmente se cumplen más de treinta años de relacionamiento diplomático. La corriente migratoria eslovena aportó al Paraguay una figura destacada en la antropología y la etnografía: la doctora Branislava Susnik, quien hizo grandes trabajos e investigaciones en nuestro país.
Sobre Luis Alberto Boh
Nació en Asunción en 1952. Dibujante y arquitecto. Realizó varias exposiciones colectivas e individuales en nuestro país y en el exterior. Participó en bienales de dibujo.
Según expresa el crítico Ticio Escobar en Una Interpretación de las Artes Visuales del Paraguay, "La imagen barroca y fantástica de Luis A. Boh se vuelve progresivamente más reflexiva a partir de los años 76 y 77. Su exposición titulada APUNTES ACERCA DE LO REAL (1979) marca el punto más alto de una actitud fundamentalmente analítica centrada en la investigación de las relaciones entre lo real y lo representado. La imagen es presentada como algo "verdadero" y los elementos reales como si fueran dibujados, en un proceso en que el signo se enfrenta a la cosa invirtiendo las reglas del juego: la fotografía real (que a su vez representa otra realidad) es convertida en boceto de una imagen dibujada, la figura de la vela quema realmente el papel, los cordones verdaderos se presentan como dibujo, etc."Luego sigue escribiendo Escobar: "Pero la preocupación por los límites de lo simbólico lleva a Boh a otra cuestión: la historia y el mito, la ciencia y la fábula son también sistemas construidos en la frontera entre la realidad y el concepto, lo verificable y lo supuesto; con convenciones, lenguajes".
Un destino verde
En Eslovenia, se pueden apreciar preciosas vistas desde los picos alpinos, la belleza del mundo costero, los beneficios de las aguas saludables y la inmensidad de los bosques verdes en un solo día. Los centros urbanos están a tan solo unos pasos de la naturaleza verde. La sostenibilidad en Eslovenia se escribe con mayúsculas. Un ejemplo es la preservación de sus numerosos cursos de agua, lo que le permite contar con agua potable en el grifo; un derecho que está asentado en la misma Constitución Nacional de este país. Por otra parte, Eslovenia ha sido el primer país del mundo en convertirse en un destino verde en su totalidad gracias a que llevan generaciones viviendo y trabajando con la naturaleza. Allí se pueden encontrar bosques milenarios, aguas cristalinas, rincones intactos y una increíble biodiversidad. Los destinos más sostenibles están premiados con la etiqueta Slovenia Green y en ellos es posible disfrutar de unas verdaderas vacaciones verdes.
La diversidad del paisaje esloveno también se refleja en la gastronomía. Eslovenia posee 24 regiones gastronómicas y tres zonas vitivinícolas. La riqueza de los sabores, el trenzado de la tradición y la innovación moderna en la cocina, apostando por los ingredientes locales frescos, han llevado a Eslovenia a conseguir el título de Región Europea de la Gastronomía 2021.
Las ciudades históricas de Eslovenia cuentan historias interesantes del pasado. La capital eslovena es una de las ciudades más verdes de Europa. En todas partes se encuentra un rico patrimonio cultural y tesoros, algunos de los cuales también figuran como Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.
