"JOSÉ STANECK" destacado armoniquista brasileño

03/04/2024

“La música es un estilo de vida, te lleva a recorrer nuevos caminos en busca de grandes desafíos”

Palabras de JOSÉ STANECK, destacado armoniquista, llamado el David Oïstrach de la armónica por el crítico francés Olivier Bellamy y comparado con los músicos Andrés Segovia y Mstislav Rostropovich por su papel en el desarrollo y difusión de su instrumento.

José Staneck tiene un estilo propio donde se combinan elementos de la música de concierto, de la música popular brasileña y el jazz al servicio de un sonido y una expresividad impactantes.
 
Estudió armonía funcional con Isidoro Kutno, análisis estético con el director y compositor alemán H. J. Koeullreutter e interpretación con Nailson Simões. En 2007 obtuvo el título de Maestría en Música por la Universidad Federal del Estado de Río de Janeiro - UNIRIO.
 
Como director, durante 15 años de Musiarte Curso Integrado de Música, desarrolló importante labor en el área de la docencia, y actualmente facilita trabajo social para la inclusión cultural, atendiendo a comunidades necesitadas y proyectos sociales, enseñando música a través de la armónica a niños de diversas localidades en el Brasil.
 
Actúa con diferentes formaciones de cámara y ha sido solista de varias orquestas sinfónicas brasileñas e internacionales, con énfasis en la grabación del Concierto para Armónica y Orquesta de Villa-Lobos, con la Orquestra Sinfônica do Estado de São Paulo – OSESP en el sello NAXOS.
 
Músico, concertista, con más de 100 conciertos con variadas formaciones orquestales, 15 grabaciones de obras solistas además de numerosas apariciones como invitado, Maestro de la música, productor e investigador, José Staneck hace de su armónica un instrumento de transformación.

El jueves 11 de abril, a partir de las 20:00hs., en el teatro municipal Ignacio A. Pane, podremos deleitarnos de un maravilloso recital a cargo del compositor, invitado especial de la Orquesta Sinfónica del Congreso Nacional (OSIC).
 
En la oportunidad, la OSIC dará su concierto inaugural de su Ciclo Oficial Internacional 2024, interpretando las siguientes obras:
 
Anton Bruckner (1824-1896) - Marcha y tres piezas para orquesta

Conocido hoy en día por sus sinfonías y misas, Bruckner transformó la tradición sinfónica de Beethoven y Schubert e influyó en una generación más joven de compositores que incluía a Mahler, Sibelius y Richard Strauss.

Durante la mayor parte de su vida, Bruckner fue elogiado como un virtuoso organista, y ganó reconocimiento como compositor durante la década de 1880. El lenguaje compositivo de Bruckner sigue siendo único, con su yuxtaposición de misterio y espiritualidad con un enfoque analítico y racional de la música.
 
Heitor Villa-Lobos (1887-1959) - Concierto para armónica y orquesta

El compositor brasileño Heitor Villa-Lobos formó parte de una generación de compositores latinoamericanos que profundizaron en la historia y el folclore de su país para encontrar una voz musical específicamente nacional.

En 1923, Villa-Lobos fue a París con la ayuda de varios amigos influyentes y un estipendio del gobierno. Allí conoció a Stravinsky, Ravel, Prokofiev y Varèse y alcanzó un nivel de reconocimiento que ningún otro compositor latinoamericano había conseguido antes o después en Europa.

Cuando regresó definitivamente a Brasil en 1930, fue la figura principal de la música brasileña y una celebridad en los círculos musicales internacionales.

Ludwig van Beethoven (1770-1827) – Sinfonía No.7 en La mayor Op.92

Wagner llamó a esta obra “la apoteosis de la danza”. Tal como la Tercera o la Quinta, la Séptima, que fue compuesta en 1812, da un paso más allá de las convenciones formales definidas por el clasicismo, tanto al estirar las armonías al límite de las posibilidades del sistema tonal, como también en cuanto a la forma.

Por ejemplo, lo inusitadamente larga que es la introducción lenta al primer movimiento, y también es inusual que el movimiento “lento” sea un Allegretto.

Este fragmento, que es el alma de la obra para muchos, es como una especie de marcha, que sirve como una contraparte esperanzadora a la igualmente famosa Marcha Fúnebre de la “Eroica”.