Casa Bicentenario de la Música recibirá en donación una colección del acervo musical de Manuel Viladesau
Una colección de manuscritos, partituras y documentos del proceso editorial de música paraguaya correspondiente a los inicios del siglo XX, que fueran propiedad del músico, productor y editor musical Manuel Viladesau (1878 – 1949), será donado por sus familiares a la Casa Bicentenario de la Música “Agustín Pío Barrios” del Centro Cultural de la República El Cabildo. El acto se llevará a cabo este jueves 25 de setiembre a las 10 horas.
La donación de este importante legado para la historia de la música en Paraguay será realizada por el bisnieto de Manuel Viladesau, Diego Segovia Palau, ante el director general del Centro Cultural de la República El Cabildo, Aníbal Saucedo Rodas, y el director de la Casa Bicentenario de la Música, el maestro Diego Sánchez Haase.
Diego Segovia Palau coordinó el Proyecto de Rescate y Valorización del Acervo de Manuel Viladesau junto a un equipo de investigación integrado por Lea Schvartzman, Sebastián Jiménez y Marta Miranda. La iniciativa contó con el apoyo del Fondo Nacional de la Cultura y las Artes.
Como resultado de este proceso, una colección importante del acervo estará al alcance de la ciudadanía, con su exhibición en la Casa Bicentenario de la Música Agustín Pío Barrios. La muestra, diseñada por Carlos Spatuzza, se habilitará durante el acto de donación. En la ocasión, el pianista e investigador Sebastián Jiménez interpretará Aires Nacionales para piano.
La colección consiste en un conjunto de documentos que pertenecieron a Manuel Viladesau, conservado por sucesivas generaciones de su descendencia. Está compuesto por partituras manuscritas, prueba y placas de impresión, hojas de álbum y álbumes de partituras impresas, transcripciones mecanografiadas y documentos que datan entre los años 1915 y 1948 aproximadamente; sin embargo, se estima que la mayor parte corresponde a los años comprendidos entre 1917 y 1920, configurando un acervo cultural con más de un siglo de antigüedad.
Se trata de un archivo cuyos componentes dan testimonio de los inicios del registro de la música paraguaya, desde la escritura, con las primeras ediciones impresas de partituras.
Del procesamiento del acervo de Manuel Viladesau se han identificado 33 compositores y 5 compositoras, con un repertorio que incluye, por un lado, de 77 partituras de autores nacionales, y, por otro, de 60 partituras de obras anónimas correspondientes a la recopilación de aires nacionales o motivos populares.
Si bien algunos de ellos son muy conocidos y de renombre como Remberto Giménez y Julián Alarcón, en menor medida Ampelio Villalba o Juan E. González, resulta revelador contar con una nómina de casi una treintena de compositores de quienes no se logra tener mayor información más que las piezas que han creado, escrito y publicado, bajo el sello editorial Ediciones Manuel Viladesau.
Manuel Viladesau. Nació en San Martín de Provenzal, Barcelona, España, el 20 de agosto de 1878. A lo largo de su vida, dejó un legado profundo en la música de Paraguay, un país al que se asentó en 1912, y donde desarrollaría una carrera que marcaría un antes y un después en la industria musical. Tras su llegada definitiva al país, se dedica con énfasis a la difusión y promoción de la música nacional.
Funda la primera casa de música del Paraguay, que se establece como un referente clave para el desarrollo musical del país. Poco tiempo después comienza a editar obras de compositores nacionales y a compilar un extenso repertorio popular para su publicación en álbumes.
A partir de la década de 1920, establece el sello fonográfico Guarany, a través del cual se realizaron grabaciones de importantes compositores e intérpretes paraguayos en Buenos Aires, Argentina, como Remberto Giménez, Atilio Valentino, Justo Pucheta, Samuel Aguayo, entre otros. Este sello representó un hito en la historia de la música paraguaya, al ser la primera grabación fonográfica de música popular del país.
La contribución de Manuel Viladesau a la música paraguaya se refleja tanto en su labor como docente, mediante la cual formó a numerosas generaciones de músicos, como en su compromiso con el registro y la transcripción de partituras. Este último aspecto resultó esencial para salvaguardar la producción musical del país durante los inicios del siglo XX, garantizando que muchas obras no se perdieran con el tiempo.
Manuel Viladesau falleció en Asunción el 20 de julio de 1949.