El adiós al “Quijote paraguayo”

29/08/2023

El adiós al “Quijote paraguayo” y su legado de las bibliotecas callejeras

Desde el Centro Cultural de la República El Cabildo decimos con inmensa gratitud, ¡Buen trabajo!, a Aníbal Barreto Monzón, quien transitó utopías y colaboró con su gran acción a generar espacios para la lectura al alcance del pueblo, además de sus aportes a la literatura y el gremialismo de nuestro país.
“Como cuando el sol se oculta tras el horizonte, Aníbal, nuestro sol, se ocultó tras el misterio del viaje definitivo. Generoso, solidario, empático y simpático, fue a distribuir sus dones con otros seres traslúcidos de otra u otras dimensiones. Se fue sabiendo lo amado que era”. Con estas palabras despedía la escritora Chiquita Barreto, en la mañana de este martes 29 de agosto, a su hermano Aníbal Barreto Monzón, en un mensaje que se multiplicó en las redes creciendo en numerosas anécdotas, agradecimientos y despedidas. El también escritor Aníbal Barreto, hermano de Mirta, Augusto y Nemesio, es recordado como un luchador contra la dictadura y protagonista de la reorganización del movimiento sindical en los años 80. En los últimos tiempos se hizo conocido como el impulsor de más de 140 bibliotecas callejeras en todo el país. Su acción decidida y, para muchos, utópica, le ha valido el sobrenombre del “Quijote paraguayo”, el soñador que aspiraba a un país de lectores, el que no creía aquello de que “el paraguayo no lee”. Lo cierto es que su legado es grande y un compromiso para quienes reconocen el valor de la cultura.
Las bibliotecas callejeras se insinuaron al paso y sin costo hasta en los sitios más recónditos de este país. El padre de ellas nos dejó tal vez un último mensaje: se despidió tan solo 24 horas después de que fuera promulgada la Ley de Promoción del Libro y la Lectura y del decreto que declara Día Nacional de la Lectura.
La escritora Milia Gayoso, también desde sus redes sociales, lo despedía de este modo: “Las casitas de metal con paredes de vidrio y alma de palabras, se han quedado huérfanas. Su padre, Aníbal Barreto cruza hacia el otro plano en busca de la eterna paz. Las casitas de metal, que se reprodujeron en tantos lugares (veredas, plazas, esquinas), tienen cerradas las puertitas en señal de duelo. Pero se volverán a abrir para que entren y salgan los libros, para que manitas ansiosas busquen historias que les alegren el corazón”.
Augusto Barreto como escritor publicó varios libros, como Democracia a lo Luque, en 1995; El doctor, mi candidato, en el 2003; Las fiestas privadas, del 2017; entre otras. En su lucha en el ámbito gremial, fue secretario general del SEOC (Sindicato de Comercio), unos de los más combativos de la última década de la dictadura, reinvidicando los derechos laborables de trabajadores del sector, además de organizar junto a sus compañeros, númerosos sindicatos.